Para abordar este tema es fundamental conocer la definición de fachada para luego entrar en materia y hablar específicamente sobre fachadas metálicas.
“La fachada es el paramento exterior de un edificio. El concepto permite hacer referencia a todos los paramentos exteriores de la construcción, pero, por lo general, el término se utiliza para hacer mención a la fachada principal o fachada delantera”.
En ese sentido, existen diferentes tipos de fachadas, están las metálicas que pueden ser fabricadas con distintos materiales, según las necesidades específicas de los proyectos. El acero y el aluminio son materiales predilectos para su desarrollo, pues ofrecen ventajas que ningún otro material posee. El acero es altamente resistente a cambios externos, es un material dúctil lo que lo hace resistente a posibles eventos que fuercen su deformación. En el caso del aluminio este es considerado un material ligero, maleable, y resistente a la corrosión.
En el sector de la construcción existen diversos tipos de fachadas metálicas:
- Planas: Se puede jugar con diferentes perforaciones o iluminación.
- Puntillismo: En las cuales se pueden formar diferentes figuras o imágenes por medio de pequeñas perforaciones.
- Doble piel: Dos paneles o dos materiales diferentes están sobrepuestos para así darle un aspecto 3D a la fachada.
- Lineales: Se logran por medio de paneles con dilataciones considerables y puestos de manera lineal o por medio de perfiles.
- Dinámicas o cinéticas: Son aquellas donde se tienen diferentes elementos pequeños que gracias al viento pueden tener movimiento
- Fachadas 3D: Estas fachadas tienen una infinidad de formas que se pueden crear, por medio de cortes o dobleces en los paneles. Estas hacen parte de las fachadas modernas.
- Fachadas que juegan con la iluminación: Juegan con la luz natural y a través de perforaciones generan efectos de luces y sombras únicos.
Las fachadas bioclimáticas, en su caso, son funcionales para cualquier edificación. En el desarrollo de este tipo de fachadas hay dos premisas fundamentales:
- Protección solar: Su objetivo es prevenir el aumento de temperaturas interiores, a través de sistemas de protección y control solar.
- Ahorro energético: Disminuir el consumo energético de las edificaciones por calefacción o refrigeración, aprovechando el fenómeno solar.
En este sentido, una fachada metálica es un sistema de protección solar arquitectónico, que genera confort y tiene diferentes opciones desde el exterior. Esta puede ser un regulador de temperatura, un protector de luz solar o la presentación de una edificación.
En el diseño y la arquitectura de una fachada, hay muchos elementos que entran en juego como la estética que debe ser a su vez funcional. Esto garantizará tener una experiencia significativa sin comprometer su eficiencia, confort y seguridad.
Los proyectos de construcción que tienen como elemento de primera presentación este tipo de fachadas tienen grandes beneficios. Como elemento constructivo en contacto directo con el exterior, la fachada debe garantizar capacidad suficiente para actuar como barrera de protección de los espacios habitados.
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Hay características que hacen únicas las infraestructuras que cuentan con una fachada metálica. Te mencionamos algunas:
- En el buen manejo de la luz en las fachadas, está en su capacidad de emocionar. Con el movimiento del sol o cuando entra la noche con la iluminación artificial que permite otros efectos deslumbrantes.
- Resultados arquitectónicos sorprendentes combinando iluminación LED, con la presencia de las sombras que se generan al interior y las texturas que producen las fachadas metálicas. Esto permite lograr espacios modernos y estéticamente agradables.
- Lo atractivo en las fachadas, también aparece cuando la simetría se rompe con algún otro elemento, perforación, cambio de color o forma, generando una belleza única. Cuando pasan de la simetría a lo asimétrico donde de todas maneras hay un orden, aunque oculto. Degradé de colores, combinación de perforados, dobleces innovadores para darle una forma única. También se puede realizar superposición de dos artes diferentes para crear fachadas doble piel. Son solo algunas ideas para un aire de originalidad y 3D a una fachada.
Cuando se trata de fachadas, la superficie, el material, el diseño y la luz convergen para aplicar efectos únicos y sorprendentes. En este caso surgen las fachadas modernas. Las fachadas metálicas pasaron de ser planas o 2D a tomar diferentes formas y conceptos modernos en torno a la innovación valiéndose de varios elementos:
- Elementos superpuestos: Los volúmenes superpuestos brindan arquitecturas robustas y firmes. El detalle de disponer de elementos en otros colores o formas diferentes al todo de la fachada, impacta visualmente.
- Líneas suaves y simpleza: El aprovechamiento del espacio es una de las premisas de la arquitectura moderna. Colores neutros como los blancos, las escalas grises o cafés. Formas geométricas simples en las perforaciones o combinación con materiales contrastantes como el concreto o la madera. Todos estos elementos ofrecen un aspecto de calma y sobriedad a la fachada. Finalmente juegan con la luz natural que ingresa durante todo el día por los diseños de los paneles.
- Conexión con la naturaleza: Son adornadas con un árbol frondoso en el exterior de la edificación o un paisajismo sutilmente diseñado para ese espacio. Así, se vuelven todavía más especiales a la vista, robándose todas las miradas.
Las fachadas metálicas tienen posibilidades constructivas enormes, es por eso que son tendencia en la arquitectura y las fachadas a nivel mundial. Ya sea panel plano metálico perforado, perfiles, cortasoles, louvers o láminas con dobleces 3D. Todos representan una de las mejores opciones como material de revestimiento de exteriores.
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